No son sólo palabras

Las palabras no son "sólo palabras"
son pájaros que anidan, se asientan y procrean
son semillas y soles son cristales y piedras

son elíxir, cáliz, flor, veneno, cimitarra
nos alientan alimentan amedrentan o matan
son prismas de espejos y laberintos de luz

voces que inauguran  ecos desconocidos
lava regurgitada por volcanes abiertos
carabelas, veleros con mástiles enhiestos
ventanas, puertas,  ojos, sal, manos, ladrillos

 lo necesario para reconstruir el mundo
entre nosotros y explicarlo
por eso igual que Neruda 
es ese afán nuestro
de perseguir las palabras
sin ellas, ¿qué es el hombre, qué la mujer
qué la vida?

mariaa elena

Sedienta recorro tu cuerpo

y en el valle de tu vientre encuentro

enhiesto arbol que me cobija

mariaa elena

Luna de cristal, 

luna de agua que llora 
lágrimas blancas

sobre la desencantada tierra yerma

refulgente agua que al caer

 sobre las mujeres de hoy
las hará reverdecer mañana,
 los rayos oblicuos que despliegas

  liberan su existencia sin vida

 y las florecen

Luna que meces 
sueños y esperanzas

que acunas amores en tu cóncavo perfil

agua de cristal    agua de luna

agua que enjuaga  sinsabores

del diario devenir

te abrazo luna

blanda y prístina almohada sideral

me acojo en tu regazo

luz de redondez y de sonrisa

hoy nazco de ti


mariaa elena

Desde siempre supiste que los dioses fueron inventados por el hombre

cualquier dios, por la humanidad entera

ante la vulnerabilidad y la finitud de la existencia, 

el miedo, la tristeza buscan consuelo

Siempre lo supiste pero nunca como ahora has visto repetido

este afán de sujetarse a dios. 

La guerra cruenta es la culpable. La sangre derramada lastima más allá de toda proporción

Los cuerpos aniquilados o perdidos son fantasmas fieles, 

se fueron para quedarse

Demasiado dolor, sin  tregua y sin medida

hace que la gente se refugie para no tornar en locura su existencia

Si no, cómo poder levantarse cada día, verse al espejo 

tomar alimentos, salir, hablar, vivir la vida

si enterrado en el cuerpo yacen el rostro, la voz de quien no viene más

Ves los rostros de quienes aún a pesar de la pena se sostienen 

gracias a la fe en un imaginario que benigno 

les da cierta dosis de paz, 

apenas un remanso, un descanso. 

Para ellos, suficiente

Revivir

Larga estadía en un lugar sin nombres, sin fechas, sin límites, sin amores o desamores. Vacuo espacio de compañía, sustituida ésta por soledad sin freno ni medida, dolores tolerables pero inmensos, tristezas hondas por ser incompartidas. Pero de pronto, o no tanto, el jardín de invierno, desértico como el ánimo, se transforma en un vergel primaveral que prolonga sus ramas hasta mi corazón y me florece la esperanza.

Antes la montaña nos recibió amable acogiendo en su falda nuestra presencia; la nieve, el frío se diluían con el calor de los amigos viejos y nuevos, pero nada dura para siempre y hubo de terminar la aventura; una nueva aventura inició al volver, con experiencias inesperadas y actos desesperados. Otra vez el frío se instaló pero ahora llegó a los huesos y al alma. Tomó tiempo pero el despertar se va dando. Mis queridos seres vivos se renuevan con la tibieza de un clima benévolo, vamos volviendo a la normalidad, a la existencia diaria regular. Se asoma y rasca mi ventana el viento al mismo tiempo que mi perro. Amo a los dos. Me sostienen. Me sostengo