lunes, 20 de diciembre de 2010

Sigue la muerte rondando a las mujeres en Chihuahua

Difícil saborear los ratos de felicidad cuando la realidad
te explota en la cara. De dónde tanta ira, tanta sangre fría,
tanto desprecio a la vida?



Asesinan a Marisela Escobedo Ortiz, defensora de los derechos de las mujeres de Ciudad Juárez, mientras exigía pacíficamente que se cumpliera la sentencia en contra del asesino de su hija, Rubí Marisol Frayre Escobedo

Difusión Cencos México D.F., 17 de diciembre de 2010

Pronunciamiento
OSC de DH Nacionales e Internacionales

Ayer, 16 de diciembre de 2010, un grupo de hombres llegó a la plaza principal de la ciudad de Chihuahua, y se acercó a Marisela Escobedo Ortiz, quien desde hacía 8 días se manifestaba pacíficamente, exigiendo la actuación de las autoridades para detener al asesino de su hija Rubí. Ella corrió buscando refugio al Palacio de Gobierno, a sus puertas, uno de los hombres le disparó a la cabeza y la asesinó.

La causa de este asesinato, es la cultura de discriminación y violencia contra las mujeres que el Estado mexicano ha sostenido en las últimas dos décadas en Ciudad Juárez y en Chihuahua. Durante los últimos 27 meses la actividad central de Marisela fue exigir justicia por el asesinato de su hija, denunciar a las autoridades cómplices y negligentes del feminicidio, y demandar al sistema de justicia para que efectivamente garantice el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.

El 28 de agosto de 2008, ante el asesinato de su hija Rubí, Marisela comenzó los trámites correspondientes para su denuncia y para que las autoridades actuaran conforme a derecho, pues se tenía claras sospechas de quien podía haber sido el asesino.

Rubí Marisol, de 19 años, fue asesinada en Ciudad Juárez por su pareja, Sergio Rafael Barraza, con quien tenía una hija. Barraza Bocanega ejerció violencia desde el inicio de la relación, misma que incrementó hasta que la asesinó, quemó y tiró en un basurero clandestino y cementerio de cerdos. Huyó al estado deZacatecas, confiado en que después de un tiempo su crimen quedaría impune, como los cientos de otros asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez. Su crimen no fue investigado, posteriormente fue absuelto por los tribunales y finalmente, ya que se había dado a la fuga, encontrado culpable mediante un juicio de casación.

Ante las graves irregularidades y omisiones de las autoridades en las investigaciones ministeriales, Marisela tuvo la tenacidad de buscar, siempre dentro del marco de la ley, las pruebas de los hechos. Sergio Rafael Barraza, personalmente y ante ella, ubicó el lugar exacto donde había depositado a su víctima, confesó su crimen y pidió perdón en la audiencia de juicio oral que se realizó. Sin embargo, el 29 de abril de 2010, las y los jueces Catalina Ochoa Contreras, Netzahualcóyotl Zúñiga Vázquez y Rafael Baudib Jurado decidieron absolverlo.

El hecho estremeció a Ciudad Juárez y a Chihuahua. Las familias de las víctimas y las organizaciones civiles locales, acompañadas por organizaciones e instancias nacionales e internacionales, desde 1993 han documentado el feminicidio, denunciado la negligencia y complicidad de las autoridades y han realizado un trabajo constante de propuestas y acciones para que las instituciones del Estado actúen de acuerdo a sus obligaciones con la ciudadanía. Justo unos meses antes se había tenido un logro importante en ese sentido. En diciembre de 2009, la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó a México por las desapariciones, violencia sexual y homicidios de mujeres en Ciudad Juárez. El Estado mexicano había argumentado en el juicio interamericano que el nuevo sistema de justicia en Chihuahua ya no repetía la impunidad de las décadas anteriores. El asesinato de Rubí y la impunidad ante la contundencia de las pruebas, hizo evidente que la situación en Ciudad Juárez y Chihuahua era peor que en cualquier año anterior.

Durante este año 2010, cada 24 horas una mujer ha sido asesinada en el estado de Chihuahua por razones principalmente vinculadas al hecho de ser mujer. Una cifra sin precedentes en la que la gran mayoría de los casos está en total impunidad.

La Corte Interamericana también reconoció que existe un hostigamiento y agresión sistemática contra las familias y defensoras que exigen justicia por estos casos, y condenó a México por no garantizar su protección, dejar los hechos en la impunidad y por no reparar los daños.

Marisela Escobedo Ortiz, exigió justicia siempre de una manera pacífica. Utilizó sus propios recursos, económicos y vitales, para realizar el trabajo que las autoridades no cumplían. Realizó todas las investigaciones para conocer la verdad y dar con el asesino de su hija. Caminó desde Ciudad Juárez a Chihuahua para que el Gobernador del estado, en ese momento José Reyes Baeza, mandatara las acciones necesarias para detener al asesino. Ante la absolución de Sergio Rafael Barraza, realizó el juicio de casación y logró que en dicha sentencia se condenaraal asesino. Sin embargo, como no se dictó arraigo él volvió a huir y desde su fuga comenzó a amenazar a Marisela. En julio de este año, ella se instaló en la Alameda Central de la Ciudad de México para exigir al Presidente, Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, que buscaran y detuvieran al asesino. En septiembre acudió al Encuentro Nacional Feminista que se realizó en Zacatecas y ahí pidió que las autoridades que buscaran a Barraza, pues se tenían indicios de que se encontraba en esa entidad. En noviembre de este año presentó testimonio ante la Misión Internacional por el Acceso a la Justicia de las Mujeres.

Ella afirmaba, que mientras no se detuviera al asesino de Rubí y a todos los demás asesinos de mujeres, éstos seguirían cometiendo dichos crímenes. Su conciencia de la necesidad de realizar medidas para que los hechos no se repitieran permitió que en el estado de Chihuahua, se instalara la Comisión Investigadora para el caso Rubí, con el fin de detectar los errores en el proceso y tomar medidas en el sistema judicial para que no se repitiera la impunidad. Sin embargo, todo quedó paralizado ante el cambio de gobierno estatal y municipal. Marisela protestaba ayer porque el nuevo gobernador, Cesar Duarte Jáquez, no había realizado ninguna acción respecto de su hija -y demás mujeres

desaparecidas y asesinadas- pero sí había movilizado todo el aparato de procuración de justicia para familiares de funcionarios de alto nivel del Estado.

Las organizaciones firmantes continuaremos la voz y demanda de Marisela:

  • En su memoria decimos que no queremos más simulación por parte de las autoridades.
  • Exigimos fin al feminicidio y a la impunidad.
  • Demandamos que se cumplan todas las disposiciones de la Sentencia Campo Algodonero, en la que la Corte Interamericana especifica acciones para prevenir, investigar y sancionar debidamente las desapariciones, violencia sexual y homicidios en contra de mujeres, así como investigar y sancionar a quienes realizan los hostigamientos y agresiones en contra de las familias y organizaciones que buscan justicia por dichos hechos.
  • Siguiendo a la Corte Interamericana, exigimos se garantice la integridad y seguridad para todos los familiares de víctimas de desaparición, violencia sexual y homicidios de mujeres, es decir, del feminicidio. Esto implica una atención integral, la investigación de los hechos y la debida reparación de los daños, de manera urgente para la familia Frayre Escobar.
  • Ante el gravísimo incremento de violencia en contra de las defensoras de derechos humanos, responsabilizamos al Estado mexicano de cualquier otro acto en su contra, pues hasta la fecha no ha investigado, ni a realizado las acciones básicas para garantizar su vida y su integridad. En ello se incluye a los cuerpos de seguridad pública de los tres ámbitos de gobierno –federal, estatal y municipal- que desde 2008 tienen ocupada Ciudad Juárez y el estado de Chihuahua, sin que ello se haya traducido en una mejora para la seguridad de las mujeres.
  • • Denunciamos que en el actual debate para aprobar el presupuesto estatal de Chihuahua no se han incorporado recursos para implementar Ley estatal por el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, ni para cumplir con la Sentencia de Campo Algodonero.

Marisela Escobedo Ortiz, fue una defensora de derechos humanos que a partir del crimen contra su hija movilizó a personas y organizaciones, a instituciones y poderes para acabar con el feminicidio, siempre a través de fortalecer las instituciones de justicia, de acciones ciudadanas y democráticas. Su asesinato revela la desprotección criminal que el Estado mexicano sostiene contra las defensoras y su falta de voluntad efectiva para garantizar a las mujeres una vida libre de violencia.

Red Mesa de Mujeres de Ciudad Juárez A.C. (www.mesademujeresjuarez.org // www.campoalgodonero.org.mx) Mujeres por México, Chihuahua A.C. Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos, A. C. Observatorio Ciudadano de Derechos de las Mujeres, Academia Mexicana de Derechos Humanos, Cátedra UNESCO de derechos Humanos de la UNAM, Laura Gutiérrez (MUGAC, Baja California, Tecate), Silvia Vázquez Camacho (Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos A.C., Baja California, Tijuana), Blanca Mesina (Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos A.C., Baja California, Tijuana), Blanca Isabel Martínez Bustos (Centro Diocesano para los Derechos Humanos Fray Juan de Larios A.C., Coahuila, Saltillo), María Luisa García Andrade (Nuestras Hijas de Regreso a Casa A.C, Chihuahua, Ciudad Juárez), Ileana Espinoza (Red Mesa de Mujeres Chihuahua, Ciudad Juárez), Verónica Corchado (Pacto por la Cultura, Chihuahua, Ciudad Juárez), Imelda Marrufo (Red Mesa de Mujeres de Ciudad Juárez A.C., Chihuahua, Ciudad Juárez), Emilia González (Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos, A. C., Chihuahua, Ciudad Juárez), Lucha Castro Rodríguez (Centro de Derechos de las Mujeres A.C. Chihuahua, Ciudad Juárez), Martha Graciela Ramos Carrasco (Mujeres por México en Chihuahua A.C., Chihuahua, Ciudad Juárez), Margarita Guadalupe Martínez Martínez (ENLACE, Comunicación y Capacitación, A.C., Chiapas), Martha Figueroa (Grupo de mujeres de San Cristóbal de las Casas A.C., Chiapas, San Cristobal), Diana Damián (Municipio Autónomo Zapatista, Chiapas), Ana Karen López Quintana (Tamaulipas Diversidad y VIHDA Trans A.C., Tamaulipas, Tampico), Alicia Leal Puertas (Alternativas Pacíficas A.C., Nuevo León, Monterrey), Consuelo Morales (Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos, A.C., Nuevo León, Monterrey), Angélica Araceli Reveles Soto (CLADEM- México, Jalisco, Guadalajara), Guadalupe López García (Lesbianas en Patlatonalli A. C., Jalisco, Guadalajara), Dora Ávila (Centro para los derechos de la Mujer Nääxwiin, Red Nacional de Promotoras y Asesoras Rurales, Oaxaca, Matías Romero), Beatriz Teresa Casas Arellanes (BARCA, Oaxaca), Emelia Ortiz García (Campaña “Si no están ellas no estamos todas”, Oaxaca, Región Triqui), Beatriz Hernández (Círculo Profesional para la Formación con Equidad de Género ¡Ndudxa Ndandi!, Oaxaca, Tlaxiaco), Edita Alavez Ruiz (UNOSJO, Mujeres Organizadas Yuubani, Oaxaca, Guelatao), Ana María Hernández (Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca, Oaxaca), Theres Hoechli (Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca, Oaxaca), Yessica Maya Sánchez (Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca, Oaxaca), Nadia Altamirano Díaz (Comunicación e Información de la Mujer AC., Oaxaca), Leticia Burgos (Red Feminista Sonorense, Sonora, Ciudad Obregón), Sandra Peniche (Servicios Humanitarios en Salud Sexual y Reproductiva, Yucatán, Mérida), Espinoza Núñez (Zacatecas), Nora Isabel Bucio Nava (Comunicación e Información de la Mujer AC., Morelos, Cuernavaca), María del María del Montserrat Díaz (Colectivo Feminista de Xalapa A.C., Veracruz, Xalapa), Ofelia Cesareo Sánchez (Coordinadora Guerrense de Mujeres Indígenas y Afromexicana, Guerrero, Chilpancingo), Silvia Castillo Salgado (Instituto Guerrerense de Derechos Humanos A.C., Guerrero, Chilpancingo), Obtilia Eugenio Manuel (OPIM, Guerrero), Andrea Eugenio Manuel (OPIM, Guerrero), Soledad Eugenio (OPIM, Guerrero), Cristina Hardaga Fernández (Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Guerrero, Tlapa), Carolina Cantú (Coordinadora Guerrense de Mujeres Indígenas y Afromexicanas, Guerrero, Tlacopa), Georgina Vargas Vera (Centro de Derechos Humanos Victoria Díez A.C. Guanajuato, León), Verónica Cruz (Las Libres A.C. Guanajuato, León), María Trinidad Ramirez (Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, Estado de México, San Salvador Atenco), Martha Perez (Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, Estado de México, San Salvador Atenco), Clemencia Correa (D.F.), Yunuhen Rangel (Comunicación e Información de la Mujer AC., DF), Lucía Lagunes Huerta (Comunicación e Información de la Mujer , DF), Cirenia Celestino Ortega (Comunicación e Información de la Mujer , DF), Alejandra Ancheita Pagaza (Proyecto Derechos Económicos Sociales y Culturales, DF), Elga Aguilar (Comité Cerezo México, DF), Eréndira Cruz Villegas Fuentes (Incide Social, Frente de Protección a Periodistas, DF), Dolores González (Serapaz, DF), Tania Ramírez Hernández (HIJOS, DF), Josefina Chávez (Cuadernos Feministas, PRT, DF), Andrea de la Barrera Montppellier (Red Mesa de Mujeres de Ciudad Juárez A.C., DF), Marusia López (Asociadas por lo Justo, D.F.), Andrea Medina Rosas (Red Mesa de Mujeres de Ciudad Juárez A.C., D.F.), Orfe Castillo (D.F.), Laura García Coudurier (Sociedad Mexicana Pro Derechos de la Mujer AC, D.F.), Erika González (Sociedad Mexicana Pro Derechos de la Mujer AC, D.F.), Carmen Morales (Sociedad Mexicana Pro Derechos de la Mujer AC, D.F.), Alejandra González (Tlachinollan, D.F.), Irma Estrada Martinez (Tribunal Internacional de Conciencia, DF), Aline Castellanos Jurado (México, Consorcio Oaxaca A.C.), Cecilia Espinosa Martínez (México, Red Mesa de mujeres de Cd. Juárez),

Internacionales:

Adelay Carias (Honduras, Feministas en Resistencia), Alejandra Nuño (Costa Rica, Centro por la Justicia y en Derecho Internacional-CEJIL), Amandine Fulchiron (Guatemala, Actoras del Cambio), Ana Ixmucané Gatica (Guatemala, Comité de Unidad Campesina), Lucía Morán Vásquez (Guatemala, Mujeres Transformando el Mundo), Carmela Curup Chajon (Guatemala, Asociación de abogadas Mayas), Claudia Hernández Cruz (Guatemala, Fundación Sobrevivientes), Claudia Acevedo (Guatemala, LESBIRADAS), Claudia Spellmant Medina (Honduras, Colectivo III/RedLacTrans), Claudia Samayoa (Guatemala, UDEFEGUA), Daysi Flores (Honduras, Jass Mesoamérica/ Petateras/Feministas en Resistencia), Dora Ruano (Guatemala, Frente Nacional de Lucha -FNL), Erika Guevara (USA, Global Fund For Women), Evelyn García (Guatemala, Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos), Evelyn Morales Pineda (Guatemala, Mujeres Tierra Viva), Gilda Rivera Sierra (Honduras, Centro de Derechos de Mujeres), Gladys Lanza Ochoa (Honduras, Movimiento de Mujeres por la Paz “Visitación Padilla”), Inmaculada Barcia (España, AWID), Jacqueline Nolley Echegaray (USA/Peru, Just Associates -JASS), Lisa VeneKlasen (USA, Just Associates -JASS), Luisa Pérez Herrán (Nicaragua, Grupo Venancia), Aleyda Terán (Panamá, Alianza de Mujeres/ Codim/Petateras), Lydia Alpizar (Costa Rica/ México, AWID), Mariana Moisa (El Salvador, Mujeres Solidarias/ Colectiva feminista), Marleni del Carmen Ortiz (El Salvador, Asociación para el Desarrollo y Defensa de la Mujer-APDM), Marta María Blandón (Nicaragua, IPAS), Mary Jane Real (Philippines, Women Human Rights Defenders International Coalition), Morena Herrera Argueta (El Salvador, Alianza Feminista Centroamericana /Colectiva Feminista para el Desarrollo Local), Nohelia Nuñez Licona (Honduras, Plataforma de DH de Honduras / E.DEF.), Olga Lorena Lobos Cruz (Guatemala, Asociación de Mujeres de Petén Ixqik), Patricia Orozco Andrade (Nicaragua, Campaña 28 de Septiembre), Patricia Ardón (Guatemala, Sinergia Nój/ JASS/ Petateras), Patricia Guerrero Acevedo (Colombia, Liga de Mujeres Desplazadas), Paz Arau Picado (Nicaragua, Grupo Venancia), Ruth Polanco (El Salvador, Las Dignas), Silvia Ivethe Juárez (El Salvador, ORMUSA), Tara Madden (Irlanda, Front Line), Yanira Argueta (El Salvador, Asociación para la Autodeterminación y Desarrollo de Mujeres Salvadoreñas), Yanira Tobar Márquez (Guatemala, Mujeres en Superación/Red Trasex).



La luna ríe y mi niña también

Caminar la noche fría, al amparo del amor y teniendo la sonrisa de la luna como faro.


¿de qué se ríe la luna, mamá?

de las fantasías que inventa la abuela para inducir al sueño al pequeño a su cuidado

¿nada más?

de los amantes que a la orilla del agua se besan sin recato

¿qué otra cosa?

de los saltimbanquis que a deshoras aún pretenden divertir con sus piruetas

¿y de qué más?

de los niños que en la noche desafían el frío con tal de retrasar la hora de dormir

¿como yo?

de las respuestas que da la madre a su niña adorada

ji ji

de tí y de mí, preciosa, que disfrutamos y reímos con ella

H



Por ello, ¡gracias medios de comunicación, SEP y gobierno de México (tres instituciones distintas y una misma basura verdadera)!




Los mexicanos que gozan de tiempo libre prefieren no hacer nada o ver televisión

Mónica Mateos-Vega
Periódico La Jornada
Jueves 16 de diciembre de 2010, p. 4

Los datos de la Encuesta Nacional de Hábitos, Prácticas y Consumo Culturales que ayer dio a conocer el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA) indican que 42 por ciento de las personas casi nunca disponen de tiempo libre entre semana y que cuando lo tienen prefieren, en su mayoría, descansar (16 por ciento) o ver la televisión (15 por ciento).

Si los mexicanos tuvieran más tiempo libre, su primera opción sería no hacer nada (22 por ciento), seguidos de quienes preferirían practicar más actividades físicas o deportivas (15 por ciento).

Sólo 7 por ciento preferiría realizar actividades artísticas en caso de tener tiempo.

El CNCA señaló que se trata de la primera vez se lleva a cabo un análisis nacional, en estos rubros.

Las dos principales ideas que las personas relacionan con la cultura son la educación y el arte, seguidas de las tradiciones, la cultura misma, la música y el conocimiento.

Entre las personas que respondieron que fueron al cine los tres meses previos a la encuesta, 90 por ciento manifestó que no vio películas mexicanas. 42 por ciento del público prefiere las cintas de acción y 14 por ciento las comedias.

Los que fueron a la danza en el reciente año, prefierieron la folclórica o tradicional mexicana (59 por ciento) por encima del ballet clásico (17 por ciento) y la danza contemporánea (11 por ciento).

Asimismo, 48 por ciento de las personas que fueron a algún concierto en los pasados 12 meses lo hizo a un show grupero o de banda, sólo 3 por ciento acudió a recitales de música clásica y 2 por ciento a la ópera.

Si bien 72 por ciento de los encuestados manifestó que acostumbra escuchar música grabada, 64 por ciento dijo que compraba la música en el tianguis, la calle o con vendedores ambulantes. Sólo 21 por ciento de los consumidores de discos los adquiere en tiendas especializadas.

De 8 por ciento de quienes en los recientes meses fueron al teatro, 6 por ciento lo hizo en la explanada de su pueblo y 5 por ciento fue público del teatro Blanquita; sólo 2 por ciento acudió a algún centro cultural. Los gustos teatrales de los mexicanos se inclinan por la comedia (47 por ciento).

La zona arqueológica que prefiere visitar el público es Teotihuacán, en cuanto a museos, el Nacional Antropología y el de Cera (ambos ubicados en la ciudad de México).

A la música, el teatro, el cine y a las zonas arqueológicas se deja de ir por falta de tiempo y dinero, mientras a la danza, las exposiciones de artes plásticas y los monumentos históricos porque no interesan.

Setenta y nueve por ciento de los encuestados dijo que en los recientes 12 meses no compró ningún libro y 68 por ciento que no leyó ninguno.

Entre quienes respondieron que sí adquirieron algún volumen, 5 por ciento fue de superación personal y 3 por ciento de temática religiosa, mismo número que quienes compraron libros de cocina o infantiles.

Televisión, el medio más popular

Veintiocho por ciento de las personas que nunca han acudido a una biblioteca argumentan que no les gusta leer o no les llama la atención.

En cuanto a las preferencias literarias domina la novela, seguida por la historia y los temas de superación personal.

Ochenta y siete por ciento de las personas no fue a ningún centro cultural en los recientes 12 meses, 81 por ciento no visitó ningún monumento histórico (el periodo medido incluye los ocho primeros meses del año de los festejos del bicentenario de la Independecia y el centenario de la Revolución).

De 84 por ciento que respondió que no practica ninguna actividad artística, argumentó que no lo hace porque no le gustaba (38 por ciento). 26 por ciento respondió que en su comunidad hacían falta los espacios culturales.

La televisión es, por mucho, el medio más popular, visto por 90 por ciento de los mexicanos, en su mayoría más de dos horas diarias (40 por ciento lo hace).

Veintitrés por ciento dijo preferir los noticiarios y 21 por ciento las telenovelas; 97 por ciento de las casas de los entrevistados contaban con televisor y sólo 32 por ciento manifestó que usaba Internet.

La mayoría de los encuestados (24 por ciento) tenía entre 13 y 20 años, con grado de estudios de secundaria (33 por ciento), 70 por ciento católicos.

El levantamiento de la muestra, dijo el CNCA, se realizó en los 32 estados de la República. Se llevaron a cabo 32 mil entrevistas, mil por estado, superando el número de entrevistas y el rango de edad de la población entrevistada en la encuesta de 2003, el mayor número de entrevistas permitió reducir el margen de error.







La lectura, los diputados y la SEP


Marta Lamas


MÉXICO, D.F., 15 de diciembre.- “Apenas saben leer diputados federales” (Reforma, 29 de noviembre). Sonia del Valle cronometró a los 20 diputados que subieron a tribuna a leer durante la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación y comentó que leyeron en promedio 128 palabras por minuto. Según los Estándares Nacionales de Habilidad Lectora que fijó la SEP, esos legisladores alcanzaron apenas el nivel de sexto de primaria. ¿De qué sirve exhibir a quienes leen lento? Habría primero que cuestionar si ese ejercicio de velocidad es útil o razonable.

En agosto de este año, después de que en la evaluación de la OCDE México sacara el último lugar en lectura, Alonso Lujambio presentó los Estándares Nacionales de Habilidad Lectora. Éstos consisten en el número de palabras por minuto que debe leer en voz alta el estudiante de educación básica: desde el 1º de primaria (35 a 59 palabras) hasta el 3º de secundaria (155 a 160). Marta Acevedo, editora de libros para los que no leen e incansable promotora de la lectura, publicó días después en El Universal (5 de septiembre) un artículo criticando lo preocupante de tal medida: “la propuesta ignora que no por estar en el mismo grado todos los niños son iguales y que los puntos de partida de la población son muy desiguales. Tampoco toma en cuenta que la lectura no es una actividad mecánica, sino que involucra la inteligencia y la afectividad, por decir lo menos. Leer, lo que se dice leer, no consiste en emitir sonidos sino en asignar significado al texto”. El examen que sí hubiera valido la pena hacer es: ¿qué significado otorgaron los diputados a lo que leyeron, qué comprendieron, qué retuvieron?

La capacidad para leer no se mide por la rapidez con que enunciamos las palabras, sino que se adquiere a medida que se ejercitan las habilidades de percepción y cognición. Como la lectura es una actividad de producción de sentido, y no un concurso de carreras, lo importante no es la velocidad, sino usar la cabeza. Se puede leer despacio y reflexionar al parejo, y leer rápido y olvidar lo leído o no entenderlo. Por eso estos estándares de habilidad lectora son un grave error pedagógico, y muy probablemente se convertirán en una tortura para los niños y sus familias, pues además la SEP ha convocado a los padres y madres de los millones de estudiantes de educación básica a compartir 20 minutos diarios de lectura. ¿Qué efecto tendrá, dentro de las diversas familias mexicanas, volver a padres y madres los controladores de la velocidad con la que leen sus hijos? ¿Acaso piensa la SEP revertir así los malos resultados de las evaluaciones de la OCDE? Si bien los padres y madres deben comprometerse con la educación de sus hijos, ¿no producirá rechazo a la lectura por parte de niños y adultos esta absurda exigencia?

En su artículo, Acevedo decía que “buena parte de la población en México está escasamente relacionada con los libros, y aquellos para quienes la lectura fue un mero trámite para pasar de año ahora se enfrentan con un problema que no ha podido resolver el sistema educativo en décadas de reformas y revoluciones educativas. Al tratar a la lectura como una responsabilidad sometida a vigilancia, cumplimiento, calificación, y no como un instrumento para pensar, autoafirmarse o disfrutar, la SEP manifiesta no sólo una grave falta de información sobre el acto de leer, sino que parece ignorar las condiciones de las familias mexicanas que envían a sus hijos a las escuelas públicas. El problema de la formación de personas que lean y escriban es complejo y se relaciona con la historia de un país en el que la educación no ha considerado las características de la población. Hace cien años un buen porcentaje de mexicanos no hablaba el español, sino más de 65 lenguas originarias”.

El patético desempeño educativo de millones de estudiantes es un claro indicador de que las autoridades educativas están incumpliendo con el derecho a una educación pública de calidad. Más que burlarse de la lenta lectura de nuestros diputados, habría que sumarse a la gran movilización nacional, plural y apartidista a que un grupo de ciudadanos, intelectuales y maestros han convocado. El objetivo central de la Coalición Ciudadana por la Educación es enfrentar el arreglo político corporativo que está afectando de raíz al sistema educativo. Se busca el cambio de las reglas escritas y no escritas que crean una “simbiosis atípica” entre el SNTE y la SEP, misma que provoca: 1) la intromisión de la dirigencia sindical en la política educativa, 2) la omisión de las autoridades en su función como garantes del derecho a la educación, y 3) la exclusión de la ciudadanía de la gestión y la rendición de cuentas sobre la educación.

La propuesta de la SEP elude un hecho obvio: El sistema escolar está funcionando para servir a la dirección del sindicato y no a la sociedad. Pasan los sexenios y la estructura de privilegio del SNTE –una rareza si se la compara con sindicatos de trabajadores de la educación de otros países– permanece incólume. ¿Por qué es intocable este horror? La SEP guarda silencio acerca de eso, y también acerca de cómo piensa mejorar la educación pública. Y mientras tanto, continúan apareciendo en la prensa nacional los anuncios sobre los inútiles y contraproducentes estándares de lectura.