martes, 29 de junio de 2010

Vino Andrés Manuel López Obrador a la ciudad y fui a verlo, a escucharle. Por poco y no sabía de su visita, por ahí un mail de algún despistado fue dando tumbos hasta que llegó a mi correo. ¿Era cierto? llamé a varios y tampoco sabían, al fin alguno confirmó medio escéptico "qué mal tiempo se escogió, en el mundial y casi empatado con el juego de México". Con ese comentario y con la seguridad que muchos, como yo, no habían leído en ninguna parte sobre el evento, me fui esperando ver desierto el lugar de la cita, pero no, sí había gente; ¿cuánta? ni idea, mi fuerte no es el conteo; en un blog vi que 300, en la jornada dice que 600, yo hubiera calculado 200.

Algunas carpas tratando de brindar algo de sombra, en una esquina me coloqué para oir una larga intervención de alguien que no reconocí y que hizo tiempo para que llegara AM. De quienes intervinieron escuché surtido de elogios a Herminio Gómez, incluso de parte de AM llamándolo dirigente de no sé qué; por ahí mi mente quiso buscar en sus rincones tratando de encontrar al tal dirigente en la historia local y sólo pude encontrar un pasado añejo de militancia panista y un pasado más reciente de nostalgia panista disfrazada de lopezobradorismo; las causas del señor Herminio empatadas con las de López Obrador. Me gustaría más que las causas de AM se empataran con las de Atenco y San Juan Copala; casi seguramente estas luchas no serán banderas para los de corazón panista que presidieron (¿dirigieron?) el evento. A Herminio alguna vez lo oí criticar a Juárez (¿lo sabrá AM que es su admirador?) y elogiar a Iturbide, lo que me suena a catecismo obligatorio de la derecha. Si se trata de admirar que por (25?) años haya hecho de esa tribuna su púlpito personal, pues bueno, la constancia es una virtud, dicen.

De lo dicho por AM en su discurso, realmente pocas cosas nuevas. Será que lo oigo con demasiada frecuencia, en entrevistas por radio abierta o internet. Se me ocurre preguntarme si la gente promedio, la que no va al Zócalo a sus llamados o a las convocatorias a lo largo del país, sabe de sus denuncias a detalle; no lo que publica la prensa sino puntualmente; si lo sabe y le interesa, si lo sabe y sigue sin importarle, si no lo sabe porque el estigma lopezobradorista sigue vigente en el imaginario social y se bloquea la posibilidad de acercamiento a los temas de la agenda de AM y su movimiento.

Me pregunto también sobre los afiliados, los credencializados. Recuerdo que AM hablaba al inicio del proyecto de gobierno Legítimo sobre tener 10 millones (en 3 años?); creo que se reconocen alrededor de 3 millones y ya casi son 4 años; ¿ cuántos de éstos son seguros?, ¿cuántos de ellos estarán dispuestos a dar la cara en el momento crucial? ¿se tienen datos fidedignos para llamarles, convocarles? ¿qué medio se usaría para convocar(nos)?, ¿cuántos somos en Nuevo León? ¿Los 200, 300, 600 que estuvimos en el mítin del domingo? Si somos más que esos, ¿por qué no fueron?

Se terminó el mítin después que le dieron (quiénes, los mismos que van con él cada domingo?) un reconocimiento a Herminio y un pintura con su retrato a AM. Entendí que se iba a tomar el vuelo para el DF, hoy leí en el periódico que fue a ver el partido en "un céntrico hotel de Monterrey"







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